martes, 4 de septiembre de 2012


"Tengo miedo, pero me gana el coraje..."


Miguel Sánchez Vidal

 Ana María es una jovencita, quizá tenga 20, 21, o 22 años, viene acompañada de dos gringuitas de ojos claros que contrastan con su piel morena y sus ojos obscuros. 

Sus cabellos negros con rizos, caen en sus hombros. Su sonrisa es igual de bella e inocente como la de las gueritas.
Ana le dice a Rocatto Blabot que sí va a firmar el desplegado de protesta contra la violencia y el asesinato de Juan Sicilia y los otros jóvenes... pero señala que "No estoy de acuerdo con lo que dice, porque yo apoyo la guerra contra el narco... no quiero que el PRI regrese y el narco se vuelva a apoderar del país".
Sus ojos son sinceros, Rocartto le explica que la guerra ha generado más violencia y que esto no quiere decir que se acepte al viejo régimen de facto... "Voy a firmar, porque quiero que acabe la violencia, pero hay cosas en las que no estoy de acuerdo y me gustaría discutir con ustedes".
Ana plasma su firma, las gringuitas se niegan, no entienden de que se trata, Ana les explica en gabacho y las gueritas ríen, hacen una cara de rechazo y con las manos dicen que no, que no firman, total, no es su guerra, pensarán, quizá.
Ana sonríe tímidamente cuando se le pregunta porqué firmó si en sus ojos color canela se le nota el miedo y responde con voz temblorosa... "Tengo miedo, pero me da coraje", se ruboriza y vuelve a sonreir, entonces hace un gesto que no necesita palabras, tan sólo uno comprende que la esperanza está en tener miedo pero actuar, vencerlo y decir ¡Basta!.
Esta Cuernavaca se ha vuelto un hervidero, quizá por el calor, quizá por las noticias, quizá por que la percepción general de la ciudadanía es de miedo, de una terrible inseguridad que la asalta cada vez que salen de sus casas.
"Mi hijo era bueno, era bueno", afirma vehemente una madre desolada... frente al altar improvisado del zócalo de Cuernavaca, está velando imaginariamente a su hijo muerto. El, un joven de 25 años, desapareció hace un año, más o menos, en la frontera con los EU, porque se fue para allá a trabajar por el excelente sueldo que le ofrecieron y porque aquí en su tierra, no tenía empleo.
Su padre vivió una odisea, mezcla de infierno terrible, buscándolo, cuando las autoridades lo habían dado por desparecido, una cifra más a nivel nacional. El, su padre, lo encontró, en pedazos, en una fosa clandestina, luchando contra los demonios, contra la corrupción, contra el maldito destino que se lo había arrebatado.
Hay de tragedias a tragedias, algunas más impactantes, como la de Juan Sicilia y los jóvenes asesinados en un fin de semana, o el de un morelense, rescatado del olvido de los daños colaterales. Pero todos los días las historias se entretejen, se suceden, se generan, de esas nadie se acuerda.
"Me quitaron mi camioneta en una esquina de la colonia Vistahermosa, a las 2 de la tarde, unos tipos en una camioneta que me encañonaron, me bajaron del vehículo y me lo quitaron". Esta historia, en esta Cuernavaca contemporánea, es habitual. "Me bajaron de mi Jetta el viernes en la noche, cuando me iba a echar unos tacos con mi novia allá en la Avenida del Taco".
Historias que se cuentan, que se discuten, que a veces parecen inverosímiles, pero son ciertas... "Nos saquearon la casa, salimos a una fiesta y cuando regresamos la casa estaba vacía, se llevaron una pantalla plana, todos los aparatos eléctricos, muebles, el refri... pero lo peor, el carro de mi hijo, un Mini Copper... los vecinos vieron un camión de mudanzas enfrente de la casa y dicen que una patrulla".
Para acabar con este recuento mínimo de daños ciudadanos y documentar la desesperanza, este último testimonio: "Ya no vamos a permitir la entrada de los padres a dejar a sus hijos hasta los salones, ni la puerta permanecerá abierta, el padre que quiera entrar lo deberá hacer por cita"... La razón que dio el director de la primaria fue: "El sábado pasado entró un comando armado de 8 sujetos a la escuela y asaltaron a los maestros que estaban tomando un curso de Capacitación... y por eso se ha ordenado se tomen medidas de seguridad en las escuelas de Morelos por parte del IEMB para evitar una tragedia".